Alessa Halley

Enhorabuena, has llegado a tu meta. Tu premio? La verdad.
Has pasado por muchas pruebas para llegar hasta mí y has tenido que arriesgar tu vida, así que supongo que mereces una explicación.

La pobre Alessa no merecía que la trataran de esa manera. Toda su vida se sintió sola, sin un padre al que querer, con una madre que se alejaba de ella y con todas sus compañeras de clase metiéndose con ella. Esos fenómenos extraños que ocurrían alrededor no eran por culpa suya, pero a causa de ellos todo el mundo la llamaba bruja y la despreciaba.

La quemaron.

De alguna forma sobrevivió. Sí a eso se le puede llamar sobrevivir. No podía moverse, el dolor la cortaba como millones de cuchillos y el miedo la invadía. Transcurrieron los días y el miedo se convirtió en odio. El odio era lo único que la mantenía viva, en el umbral entre la vida y la muerte, atada a esa cama oxidada y envuelta en vendajes con toda su carne quemada y ennegrecida.

Entonces aparecí yo. Qué le ofrecí? la venganza. Y así empezó todo.

Encuanto a mí... tengo muchos nombres, pero en este momento soy el lado oscuro de Alessa.

Su venganza aún no ha terminado.